Etiqueta: vida
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El fin del duelo

Querida hija, hace tiempo me dirigí a ti para hablarte de la importancia de validar y respetar nuestros duelos. Hoy vuelvo sobre este tema, pero mi mensaje es un poquito diferente, quizás pueda considerarse una extensión del anterior: Una vez validados y honrados nuestros duelos, debemos dejarlos ir. Llega un momento en el camino en que…
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Anaís y sus nueve estrellas.

Anaís sueña con un mundo mejor, y cada día lo crea con pequeños gestos y cuidados para su entorno. Ella va caminando todo lo despacito que le permite este veloz mundo en que vivimos. Anaís acompaña, escucha, calma, anima, colabora… Cuando estás triste o tienes un problema siempre tiene una pregunta arregla-corazones para ti: «¿Qué…
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Protegiendo al arbolito

Hoy miraba a mis niñas y niños jugar antes de nuestra clase y pensaba… ¿Cómo no cogerles cariño? Esas personitas son pura inocencia, son alegría, ilusión, pureza y creatividad innata. Sus risas y juegos locos llenaban el vacío patio de media tarde. Pensé en sus familias, y pensé en mí como madre, cuánto me había…
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El arte de dejar espacio en tu vida

Deja espacio. Dejar espacio es un arte, y un arte difícil. No todo el mundo es capaz de hacerlo y, desde luego, no todo el mundo lo hace. Si quieres que algo nuevo ocurra en tu vida, comienza por dejar el espacio para ello. Es necesario. Imprescindible. Dejar de lado lo que ya no quieres,…
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Lealtad: Un acto de amor, respeto y rebeldía.

Hace tiempo, un buen amigo me explicó lo importante que era la lealtad para él, que era uno de los valores en que apoyaba su vida y sus relaciones. Escucharlo me conectó con la realidad de lo que me estaba contando: ser realmente leales. Y me pregunté: ¿Y yo? ¿Había sido leal en mi pasado?…
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Fin del viaje

Siempre hablábamos de que os iríais las primeras… nunca pensé que os iríais tan cerquita la una de la otra. Hace un año me sentía feliz y agradecida por mi vida. Una de mis frases habituales era “Ahora tengo a Güelita aquí, tenemos a la perrina… todo está bien y me siento feliz”. Realmente sentía…
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Envejecer es una mierda.

Pues sí, Güelita: envejecer es una mierda. Porque tú estás ahí tan tranquila viviendo tu vida y mientras tanto pasan los años. ¡Y qué años! Un día estás jugando en el resbaladero, rompiendo bragas como si nada, porque claro ¿qué va a hacer una niña de 7 años más que romper bragas? ¡Con lo baratas…
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Tiempo perdido.

Joder, Gloria, ¿pero qué me estás contando que apenas a comprender atino? que se puede hacer todo: rimar, cantar, reír, llorar, abrirse en canal que esté todo mal ¿y me importe un comino?
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Tú ya tenías nombre

Lo sentí. Durante días sentí cómo me vaciaba por dentro. Cómo dejabas de existir dentro de mí. No quise decir nada. Yo sabía que esa era la última vez. No lo volvería a intentar. No podía «volverte a intentar». Eras tú o nadie. Y yo sabía que ya no eras «nadie». Nadie para el mundo.…
